Siempre tenemos presente los cursos de idiomas en escuelas especializadas en la enseñanza de lenguas extranjeras cerca de nuestra casa, pues son la mejor opción para aprender inglés sin tener que moverte de tu ciudad.
Aún así, el hecho de ir a estudiar al extranjero es algo que da un empujón enorme al aprendizaje, pues estás viviendo en el país de habla nativa y toda interacción conlleva la práctica de la conversación en el idioma en cuestión.
Muchos jóvenes son los que optan por la estancia en el extranjero durante un periodo de tiempo no muy extenso, suficiente para potenciar y mejorar el nivel con el que llegan por primera vez.
Esto supone una gran inversión, por eso si tenemos la oportunidad de hacerlo debemos tener en cuenta el hecho de aprovechar al máximo nuestra estancia para aprender todo lo que podamos antes de volver a casa, por eso debemos hacer una buena combinación entre el ocio, el estudio y el trabajo.
Factores clave para un mejor aprendizaje en el extranjero
Hay que tener las ideas claras y planificar la estancia de la mejor manera posible con el fin de sacar el máximo rendimiento de esta. Quizás quieras ir a la aventura, que también es muy divertido, pero al menos debes tener en cuenta estos algunos consejos que debes seguir si quieres que todo salga mejor:
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Asistencia a clases:
A veces podemos desanimarnos de buenas a primeras con el idioma, o encontrar tantas diversiones que quizás no nos tomemos las clases en serio. Ya que has pagado, lo mejor es que intentes no perderte ninguna y aprender todo lo que puedas mientras dure el curso.
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Habla y escucha:
Trata de buscar conversación y de ver la televisión en el idioma que estés aprendiendo. No tengas miedo y empieza a hablar siempre que puedas. Pide el ticket en el restaurante, compra cosas en algún sitio y, sobre todo, intenta conocer gente. Si estás con familia no tendrás problema, y si estás con amigos de tu propia lengua intentar comunicaros con el idioma del sitio.
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Lee y observa:
Fíjate en todos los folletos que veas, en los escaparates, en las conversaciones que oigas en el autobús, si vas a un museo, pide una audio-guía en el idioma del lugar y aprovecha los ratos de descanso en ver la tele o escuchar la radio. Compra algún periódico o revista para ver cómo son y léelos con calma. Trata de entender la esencia del mensaje que transmiten, y haz uso del diccionario para comprenderlo mejor.
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Estudia:
No sacrifiques un exceso de tiempo haciendo deberes y estudiando, pero si el suficiente para que el curso dé sus frutos. No es bueno estar las 24 horas forzando el cerebro, hay que hacer pausas y darle descanso. Estás de viaje y es importante que visites lugares y conozcas gente. Ahora bien, puedes dedicar parte del tiempo libre a leer un libro en el idioma del lugar.
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Diviértete:
Y lo más importante, pásatelo en grande y ponle alegría al viaje, disfruta al máximo de todo lo que veas y oigas. Piensa que solo estarás ahí por un tiempo así que aprovéchalo. El buen humor es necesario para aprender idiomas mucho más de lo que te imaginas.
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